A lo largo de un sólo día, la vida de varios personajes se cruza de manera caprichosa, sin que ellos se den cuenta. Todo se queda en algo, en el fondo, muy políticamente correcto y, en la forma, tirando a desmañado.
Retrato de un Madrid periférico.Dubitativa en algunos momentos, con algunos de los problemas de un primer film, esta película está llena de emociones y sentimientos.
Un domingo cualquiera, tres jóvenes amigos leen la esquela de quien suponen es un compañero del colegio al que hace tiempo perdieron la pista. Acuden al tanatorio y se dan cuenta de que se han equivocado.
Screwball de corte y hechura clásicas con un abigarrado ingenio de personajes doblados pero algo fallida. Comienzo del idilio Banderas-Griffith que dió como resultado un matrimonio que duró hasta 2014.
Años 50. Adaptación de la novela de Juan Marsé que muestra dos mundos antagónicos, el de los suburbios y el de la alta burguesía catalana, que se relacionan a través de dos personajes: el «Pijoaparte» y Teresa ,una estudiante universitaria.
"Últimos testigos" es una obra formada por dos documentales diferentes basados en un mismo concepto, realizados con la participación de los dos líderes políticos más significativos de la segunda mitad del siglo XX.
Un guión que no avanza, que deja todo su poder de convicción en la labor de los actores que, pese al esfuerzo, no pueden sobreponerse a la falta de desarrollo y a la ausencia de pulso.
En una zona en guerra, en la que los cascos de las Naciones Unidas tratan de controlar la situación, varios personajes viven sus propios conflictos. 8 nominaciones a los Goya pero no termina de cuajar.
Filme sencillo, un poco almibarado pero también preñado de detalles a tener en cuenta. Discurre agradable y previsiblemente como una de esas historias que se repiten siempre en las reuniones familiares.
Una película a la vez excesiva, emocionante, desigual e inolvidable. Rota en su tercer acto por el exceso melodramático, pero siempre inmensa. Otro éxito de taquilla para Bayona.
Un grupo de jóvenes músicos hará lo imposible para boicotear una canción que no les gusta nada, y que va a representar a España en un famoso festival de música. Una insólita cinta del singular Zulueta. Con un maravilloso cartel también diseñado por él.
Tres o cuatro líneas de diálogo dichas con gracia y dos actrices de las de girarse para mirar no impulsan la película por encima del casi inalcanzable listón que debe superar todo gran musical.
Avanza como una comedia tristona y con poca gracia hasta que, en un par de giros dramáticos, el drama se apodera de la pantalla.En ese último tercio se suceden secuencias logradas, intensas, impactantes.