Un cartel original de cine es aquel que ha sido producido por el distribuidor de una película para dar a conocer su exhibición en salas de cine.
Es posible reconocer la autenticidad de un cartel original porque en la impresión se indica, en los márgenes, el número de serie, la gráfica impresa, el año y otras referencias que aportan pruebas de su verdadera condición. En algunos casos, tambien se incluye el diseñador si el cartel no va firmado.
Fundamentalmente por cuestiones prácticas. Estos carteles fueron creados para rotar de un cine a otro y, debido a sus dimensiones (100mm x 70mm en España, 140mm x 120mm en Italia y Francia), es más fácil transportarlos así que enrollados en un tubo.
Por lo tanto, no es de extrañar que la mayoría de ellos presenten rayas muy marcadas o agujeros de chinchetas, símbolo de su itinerancia, pero que les da un mayor valor y garantía de autenticidad. Sin embargo, cada caso es diferente, porque hay carteles antiguos en un excelente estado de conservación ya que siempre han estado en manos de coleccionistas.
Hasta los años 60 los carteles de cine se imprimieron en litografía que son fácilmente reconocibles a simple vista, y pueden verse las manchas de impresión. Posteriormente cayó en desuso con el advenimiento del Offset.
Hoy en día, es práctica general imprimir los carteles de cine en cuatricromía offset. Esta técnica es un sistema rotativo de impresión que utiliza cuatro colores primarios: cian, magenta, amarillo y negro. El resultado es una imagen punteada, compuesta por una infinidad de puntos de color y puede ser visto cuando miramos muy de cerca el cartel. El punto puede ser mayor o menor dependiendo de la definición elegida.
En principio el diseño del cartel original es uno, pero hay veces que al mismo tiempo se lanzan diversas versiones del mismo cartel, o para diferentes países se encargan carteles con un diseño completamente diferente (véase el caso de las películas de Pedro Almodóvar), con lo que el valor puede ser igual o superior al original del país de origen. Tampoco podemos olvidar nuevos diseños de carteles en el caso de los reestrenos, años después, de películas que tuvieron mucho éxito.
Para encontrar el valor de un póster original hay que tener en cuenta:
1.la importancia y reputación de la película
2.La importancia del director, actores etc.…
3.El año y la rareza del cartel
4.La calidad artística, que incluye la labor del ilustrador
5.El estado de conservación del cartel
La combinación de todas estas variantes, puede encontrar el valor de un original. Huelga decir que hay pósters que llegan a sumas astronómicas de hasta miles de euros y otros precios son bastante asequibles para cualquier coleccionista o amante del 7 º arte.