Remake del cementerio viviente (1989) basada en la novela de Stephan King. Basada en la historia del Dr. Louis Creed que descubre un extraño cementerio escondido en el bosque que rodea su nueva casa.
Una película de otro tiempo. Una reliquia meticulosa y calmada, tan deliberadamente antigua, tan suya, tan insólita, tan valiente, tan suicida, tan desigual, tan personal, que se da la vuelta: igual es lo más fresco, por distinto
Es la naturalidad con la que presenta la vida interior de su protagonista lo mejor de esta cinta. Convence por su delicadeza y frescura. Candidata de Costa Rica para los premios Oscar.
Ripstein retrata a sus ajadas criaturas y sus prácticas fornicadoras con la belleza del respeto y el fragor de la autenticidad. Mejor director en festival de Málaga.
Una alegoría con claras implicaciones sociales, políticas y religiosas, porque, por si alguien lo había olvidado, el hombre es un lobo para el hombre. Los fuertes y los débiles, eterna cuestión. Película revelación del año.
Una puesta en escena elegante y sobria, pero son sin duda sus dos actrices protagonistas las responsables de convertir este debut en una película emocionante
Es una película fantástica. Memorables Leonardo DiCaprio y Brad Pitt. Tarantino se da todos los caprichos que le vienen en gana y sigue siendo un genio de la estructura y de los tiempos relajados.
Esta película es es el opus de su carrera, la mirada mítico-poética a una época crucial de la cultura popular estadounidense. Oscar al mejor actor secundario para Brad Pitt.
Obra conmovedora, nada árida, poseída por la luminosa aureola del encanto. Sita en un Madrid fantasmagórico tan irreal como reconocible por los afines al desarraigo. Un deslumbrante cuento de verano.
Tiene un sorprendente y estimulante interés por explorar los temas del paso del tiempo, pero tras unos primeros veinte minutos muy buenos se empiezan a perder los posibles paralelismos con la primera parte.
Un niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas ve su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su madre esconde en su ático a una niña judía. Oscar al mejor guión adaptado.
Arthur Fleck vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro.
Grandioso ejercicio de energía visual y sonora, con un trabajo que Phillips convierte en algo personalísimo. Es la película más incómoda que se haya visto en mucho tiempo. Formidable y retorcida.